Por Olivier Soumah-Mis Executive Cross Cultural Coach
Este tema es crucial, porque toca uno de los errores más recurrentes y costosos en la gestión internacional del talento: seleccionar expatriados basándose casi exclusivamente en sus competencias técnicas y resultados pasados, descuidando las soft skills esenciales y el perfil personal necesario para triunfar en un entorno cultural distinto. Una expatriación exitosa no empieza con el vuelo, sino con una selección rigurosa y multidimensional.
El Error Fatal: La Mirada Miope hacia lo Técnico
El Kit de Supervivencia del Expatriado: Más Allá del Conocimiento
Técnico
¿Qué cualidades debe poseer un expatriado potencial?
- Adaptabilidad y Flexibilidad Mental: La
capacidad de aceptar lo diferente sin juzgar rápidamente,
ajustar expectativas, modificar rutinas y encontrar soluciones fuera de la
"caja" de su cultura de origen. Es la habilidad de bailar al
ritmo local.
- Resiliencia y Tolerancia a la
Frustración: La expatriación está plagada de
desafíos inesperados (trámites burocráticos kafkianos, malentendidos
culturales, choques de valores). La capacidad de recuperarse de
los golpes, mantener la calma y perseverar es vital.
- Apertura Mental y Curiosidad Cultural: Un genuino
interés por aprender sobre la nueva cultura, sus costumbres,
historia y valores. Implica suspender prejuicios y acercarse con humildad
y ganas de entender.
- Inteligencia Emocional (EQ) Avanzada: Autoconocimiento para
gestionar el estrés, la soledad o el choque cultural. Empatía para
comprender las perspectivas y sentimientos de colegas y locales. Habilidades
sociales para construir puentes en un entorno desconocido.
- Habilidades de Comunicación y management Intercultural: Ir
más allá del idioma (aunque este es crucial). Es la capacidad de escuchar
activamente, interpretar señales no verbales, comunicarse con claridad
evitando jerga local incomprensible y adaptar el estilo comunicativo (directo
vs. indirecto, formal vs. informal). Saber liderar equipos bi o
multiculturales. Eso no es innato, se aprende.
- Autonomía e Iniciativa: La
capacidad de tomar decisiones, resolver problemas y avanzar sin
la red de seguridad inmediata de la sede central, a menudo con recursos
limitados o en contextos ambiguos.
- Humildad y Respeto: Entender
que se es un invitado, que los "locales" conocen su realidad
mejor que uno, y que aprender de ellos es clave, no imponer la
"manera correcta" de la casa matriz.
Las Costosas Consecuencias del Error de Selección:
Ignorar estas soft skills tiene un precio alto:
- Fracaso de la Expatriación: El
expatriado renuncia o es repatriado prematuramente. Las tasas
de fracaso de expatriaciones (entre un 10% y 40% según estudios) se deben
en gran parte a problemas de adaptación personal/familiar, no a
incompetencia técnica.
- Bajo Rendimiento: Incluso
si se queda, el empleado puede ser ineficaz, desmotivado o generar
conflictos debido a su inadaptación, afectando proyectos y
relaciones.
- Daño a la Imagen y Relaciones: Un
expatriado rígido o irrespetuoso puede dañar seriamente la
reputación de la empresa con clientes, socios locales,
autoridades y el equipo anfitrión, creando desconfianza.
- Costes Económicos Enormes: Una
expatriación fallida puede costar a la empresa entre 3 y 5 veces
el salario anual del expatriado (vuelos, alojamiento, formación,
realojamiento, búsqueda de reemplazo, pérdida de oportunidades).
- Impacto Humano Devastador: Para
el empleado y su familia, puede suponer estrés severo, crisis de
pareja, problemas de salud mental (depresión, ansiedad) y un impacto
negativo duradero en sus carreras y vidas personales.
No Todos los Destinos son para Todos: El "Fit" Cultural es
Clave
Es fundamental entender que no todos estamos hechos para cualquier
entorno cultural. Esta es una realidad que las empresas deben evaluar:
- Perfiles para Culturas
"Cuadradas": Personas que valoran estructura,
planificación, reglas claras, puntualidad extrema y comunicación directa
pueden adaptarse mejor a países como Alemania, Suiza, Japón o
Escandinavia.
- Perfiles para Culturas
"Fluidas" o "Caóticas": Personas
con alta tolerancia a la ambigüedad, flexibilidad extrema, paciencia para
procesos impredecibles y capacidad para improvisar pueden sentirse más
cómodas en países como India, Brasil, Nigeria o algunos países del
sudeste asiático o Medio Oriente.
- El Mito del "País Desarrollado =
Fácil": Vivir en Singapur o Tokio
(desarrollados pero con culturas muy distintas) no es lo mismo
que vivir en Londres o Nueva York. La densidad, las normas
sociales implícitas, el ritmo de vida y el aislamiento pueden ser
igual o más desafiantes que la infraestructura de un país emergente.
Asimismo, un país emergente puede ofrecer una vibra dinámica y
relaciones más cálidas que compensan otros desafíos. La clave es
el ajuste personal.
La Familia: El Factor Invisible (y Decisivo) del Éxito
- La Pareja: Es
frecuentemente el talón de Aquiles. Si la pareja no se adapta
(falta de red social, imposibilidad de trabajar, aburrimiento, choque
cultural), su infelicidad se traslada al expatriado, aumentando el estrés
y el riesgo de fracaso. Evaluar su apertura, resiliencia, habilidades de
adaptación y apoyar su integración (redes, empleo, formación) no
es un extra, es esencial.
- Los Hijos: Su
adaptación escolar y social es vital para la estabilidad familiar. Las
empresas deben considerar opciones educativas de calidad.
Conclusión: La Expatriación Exitosa Empieza en la Selección
- Evaluación Integral: Combinar evaluaciones
técnicas con evaluaciones rigurosas de soft skills (entrevistas
conductuales, tests psicométricos específicos, assessment centers con
componentes interculturales).
- Evaluar el "Fit" Cultural: Analizar
el perfil de personalidad y preferencias del candidato frente a las
características clave de la cultura del destino. ¿Es un match
realista?
- Involucrar y Evaluar a la Familia: Entrevistar
y evaluar la disposición y capacidad de adaptación de la pareja. Proporcionar
información realista sobre la vida en el destino.
- Formación Intercultural Específica: Preparar
no solo al empleado, sino a toda la familia, para el destino concreto, más
allá de lo básico.
- Soporte Continuo: No
abandonar al expatriado tras el vuelo. Ofrecer mentoría, redes de apoyo y
canales claros para gestionar dificultades.
Invertir en una selección profunda y humana no es un gasto, es la mejor
garantía de retorno de inversión para la empresa y la clave
para una experiencia enriquecedora y exitosa para el empleado y su
familia. La expatriación es un viaje compartido, y elegir bien a los viajeros
es el primer paso imprescindible.