Por Olivier Soumah-Mis Experto en Management Intercultural
¿Pero será suficiente
ser muy competente para ser un buen expatriado?
¡Claro que no! Habrá
que evaluar a este candidato a una asignación internacional sobre sus
habilidades blandas. Para un puesto internacional se vuelve igual de importante
preguntarse si mi candidato tiene las habilidades para adaptarse a una nueva
realidad cultural.
El buen candidato es
el promedio entre un buen nivel de profesionalismo, de competencias y ciertas
habilidades de adaptación para optimizar el éxito de la experiencia
internacional.
Los estudios
demuestran que el primer factor de fracaso de las expatriaciones es una mala
selección de los candidatos.
¿Entonces cuales son
estas habilidades blandas que debe tener el expatriado?
1-
SER ADAPTABLE:
Flexibilidad Mental:
La adaptabilidad se define en el marco de una expatriación por la flexibilidad
mental del expatriado. El expatriado tendrá que aceptar situaciones a las
cuales no esta acostumbrado, maneras de trabajar que no son las mismas que en
su país de origen, maneras de pensar que pueden sorprender, etc. La
flexibilidad nos permite aceptar cosas que quizás no aceptaríamos en nuestro
país de origen.
Resistencia al
estrés/Tolerancia a la frustración: Habilidades muy
importantes para no vivir mal nuestra expatriación cuando estamos en
situaciones desconocidas, raras, sorprendentes. Un expatriado va a vivir
forzosamente situaciones a las cuales no estaba preparado. Viviendo en un país
extranjero, vamos a ganar sobre algunas cosas y perder sobre otras. La
aceptación de las perdidas es lo más difícil.
Autoestima alta:
Condición indispensable para “sobrevivir” a los cambios, a lo inesperado, a lo
nuevo. Todo se vuelve nuevo viviendo en un país extranjero.
Curiosidad
intelectual: Para optimizar el éxito de la
expatriación es importante que el expatriado tenga un verdadero interés por la
cultura local. Este interés lo pondrá en un “modo” positivo hacía su nuevo país
de expatriación.
2-
LAS RELACIONES
INTERPERSONALES:
Sociabilidad:
Habilidad importante para relacionarse con los locales, tener el sentido del
otro, ir fácilmente hacía los demás.
Extravertido:
El expatriado debe tener una personalidad extravertida, condición indispensable
para socializar.
Capacidad a crear
redes de contactos: Tanto al nivel personal, amigos,
como profesional, tener buenas relaciones con sus socios, clientes,
proveedores. Hay países donde esta habilidad es sumamente importante para
desarrollar su negocio como en México por ejemplo. Los negocios se realizan
entre conocidos.
Empatía:
Esta habilidad permite entender a los demás dentro de su contexto cultural,
entender y aceptar a los demás como son sin intentar de cambiarlos. No
cambiaremos a los locales, nos toca a nosotros adaptarnos a nuestra nueva realidad
cultural.
Apertura mental:
Otra habilidad indispensable para vivir bien una expatriación. La apertura
mental nos permite de aceptar las cosas, las personas, las situaciones como son
y no como quisiéramos que fueran.
3-
LA COMUNICACIÓN
INTERCULTURAL:
El sentido del humor:
Creo que una habilidad importante de tener para vivir lejos de casa es el sentido
del humor. El hecho de no hablar bien el idioma local y de no conocer aún bien
la cultura local nos pondrá en situaciones embarazosas al momento de utilizar
una palabra en lugar de otra, al principio de no saber cómo saludar, estar en
una situación imprevisible que no podría pasar en nuestro país de origen. El
sentido del humor, saber reírse de si mismo permite “sobrevivir” a estas
situaciones.
La capacidad de
aceptar otros puntos de vista: En un contexto
cultural diferente nos damos cuenta que no todos pensamos de la misma manera,
que no percibimos las cosas bajo el mismo ángulo. La capacidad de aceptar otras
perspectivas es lo que nos enriquece.
El sentido pedagógico:
Al internacional este sentido es importante, saber transmitir a los locales en
la filial lo que exige el corporativo es clave para el buen desarrollo del
negocio. Saber transmitir en otro contexto cultural no es sencillo, exige un
buen conocimiento de la cultura local y una muy buena maestría de la
comunicación intercultural.
Espíritu de síntesis:
El expatriado al llegar en su nuevo puesto recibe mucha más información que en
su puesto anterior, simplemente porque tiene que ponerse al corriente de lo que
se hacía antes de su llegada y como el va a manejar su nueva responsabilidad.
Esta habilidad le permitirá saber sacar la buena información clave para ser
eficiente rápidamente.
4-
EL TRABAJO EN
EQUIPO:
Management/Liderazgo:
Al llegar en su nuevo puesto el expatriado tendrá que adaptar su management y
su liderazgo a su nueva realidad cultural. No se puede liderar mexicanos como
se haría con estadounidenses o japoneses. Adaptarlo es generar buenas
relaciones con los miembros del equipo.
Compromiso:
Vamos a pensar que el compromiso del expatriado con su nueva misión es óptimo,
pero de un país a otro el compromiso del personal con la empresa puede ser según
las culturas más o menos. El expatriado tendrá que tomar en cuenta en su
management esta variable que puede cambiar de un país a otro.
La escucha:
habilidad muy importante para todo expatriado. Si el expatriado quiere
adaptarse a su nuevo entorno, Antes tendrá que escuchar y observar. Es la mejor
manera de entender un nuevo entorno cultural.
El sentido del equipo:
El management de un equipo multicultural dependerá de esta habilidad, de tener
el sentido del equipo, de hacer colaborar los miembros del equipo tomando en
cuenta sus diferencias culturales. El líder del equipo debe saber hacer que las
diferencias culturales en el seno de su equipo sean una fuerza y no una fuente
de problemas, como lo es en muchos equipos.
Orientado hacia el
futuro: El directivo expatriado es una persona con
visión, que sabe perfectamente donde quiere llegar, es alguien que se proyecta
y que planifica aún si no es siempre fácil según las culturas.
Oportunista:
En el buen sentido de la palabra, es decir que saber agarrar las oportunidades
cuando pasan y que las percibe como oportunidades en el momento. Su tiempo de
reflexión es corto para pasar rápidamente en la acción.
Asume riesgos:
Ser expatriado es asumir un riesgo, es salir de su zona de confort, es mucho
más cómodo y fácil quedarse en casa, en su país de origen. En su nueva misión
de expatriado también deberá asumir riesgos, por el simple hecho de ser
extranjero, hará las cosas, liderará su equipo, negociará con sus clientes de
manera distinta que los locales, eso en si ya es asumir un cierto riesgo de
destabilizar, de sacar de onda, de molestar, de sorprender a su nuevo entorno.
El aportará su diferencia que vendrá enriquecer a los locales y mover la líneas
y las costumbres locales.
Anticonformista:
También es una característica de los expatriados. Decidir ir a vivir en un país
extranjero con todo y familia no es ser conformista. El hecho de ser
anticonformista es ser y hacer las cosas de manera distinta de los demás lo que
genera forzosamente creatividad e innovación.
Todas estas
habilidades llevan al expatriado a ir más allá de la adaptabilidad y ser
resiliente. El expatriado más que otros, tiene que adaptarse a personas que no
piensan o se comportan como el, a situaciones dificiles y que no existirían en
su país de origen, eso es ser resiliente.