Por Olivier Soumah-Mis Consultor/Coach Interculturalista. Especialista de las diferencias culturales en los negocios internacionales.
Introducción: El Nuevo Panorama Global
En un mundo empresarial cada vez más interconectado, la capacidad de trabajar y liderar eficazmente en entornos multiculturales se ha convertido en una competencia esencial, especialmente para los directivos expatriados. La integración exitosa en una empresa global o multinacional va mucho más allá de dominar las funciones técnicas del cargo. Se trata de una transformación personal y profesional que impacta el liderazgo, la comunicación, la dinámica de los equipos y, en última instancia, los resultados del negocio.
Como bien se afirma, “Las empresas más globales son las que
supieron adaptarse al nivel local”. Esta frase de Olivier Soumah-Mis,
encapsula el desafío y la oportunidad que enfrenta el ejecutivo moderno: pensar
globalmente, pero actuar localmente.
El Desafío del Director
Expatriado: Más Allá del Traslado Geográfico
Para un director expatriado, la transición no es solo un cambio de ubicación; es una inmersión en un nuevo ecosistema cultural. Los estilos de liderazgo que fueron exitosos en su país de origen pueden ser percibidos como arrogantes, indecisos o demasiado informales en otra cultura. La adaptación requiere:
- Humildad Cultural: Entrar
con una mentalidad de aprendizaje, no de imposición.
- Observación Activa: Dedicar
tiempo a entender las normas no escritas, las jerarquías y los valores del
nuevo contexto.
- Flexibilidad: Estar
dispuesto a modificar los procesos y su estilo de management para
alinearse con la sensibilidad local, sin perder la visión global de la
compañía.
Liderazgo y Comunicación: Los
Pilares de la Eficiencia
Las diferencias culturales afectan profundamente la forma en que se comunica y se ejerce la autoridad.
- Comunicación: Un
estilo directo y explícito puede ser valorado en algunas culturas (ej:
Países Bajos, EE.UU.), mientras que en otras (ej: Japón, Corea) se
prefieren las indirectas y la lectura entre líneas para preservar la
armonía. Un malentendido comunicativo puede paralizar un proyecto o dañar
relaciones clave.
- Feedback: La
forma de dar y recibir crítica constructiva varía enormemente. Lo que para
unos es una sugerencia, para otros puede ser una ofensa grave.
- Toma de Decisiones: Algunas
culturas valoran la decisión rápida e individual del líder, mientras que
otras priorizan el consenso grupal, un proceso que, aunque más lento,
garantiza un compromiso más sólido.
Si el director no logra adaptar su comunicación y liderazgo, la productividad y
la eficiencia del equipo se resienten. La confusión, la
desmotivación y los conflictos mal gestionados generan retrasos y afectan la
calidad del trabajo y el ambiente laboral.
El Trabajo en Equipo
Multicultural: Un Activo Frágil
Un equipo multicultural es una fuente increíble de innovación y creatividad, ya que combina perspectivas diversas. Sin embargo, es un activo frágil. Las diferencias en la gestión del tiempo, la asertividad en las reuniones o la definición de plazos pueden crear fricciones.
Un director que no sepa "administrar estas diferencias" verá
cómo:
- La cohesión del equipo se
debilita.
- Surgen subgrupos basados
en nacionalidades.
- Los miembros más reservados son
eclipsados, perdiéndose valiosas contribuciones.
- El resultado final no
refleja el potencial real del equipo.
La Búsqueda del Ejecutivo
"Glocal": El Perfil Ideal
Frente a estos desafíos, no es de extrañar que las empresas globales busquen de forma activa al ejecutivo "Glocal". Este perfil directivo posee:
- Visión Global: Comprende
la estrategia, los objetivos y las operaciones de la empresa a escala
mundial.
- Conocimiento Local: Tiene
un profundo entendimiento del mercado, la cultura, los clientes y la
normativa local.
- Capacidad de Adaptación: Es
un puente entre la sede central y la filial, capaz de traducir la
estrategia global en acciones relevantes para el contexto local.
El ejecutivo glocal no impone; integra. Sabe que para que un producto o
servicio triunfe, debe resonar con la idiosincrasia local. Es el arquitecto de
una cultura corporativa que respeta y aprovecha la diversidad.
Conclusión: La Diversidad como
Ventaja Competitiva
Trabajar y comunicarse en un entorno multicultural no es un obstáculo, sino la mayor ventaja competitiva en la economía actual. La adaptación del director expatriado es el catalizador que transforma la diversidad potencial en resultados tangibles. Invirtiendo en inteligencia cultural, fomentando la comunicación abierta y adoptando una mentalidad glocal, las empresas no solo evitan los riesgos de la incomprensión, sino que desbloquean niveles superiores de innovación, compromiso y rentabilidad.
Al final, el éxito no lo determina quién tiene la estrategia más global,
sino quién es capaz de hacerla localmente relevante.