En este artículo
vamos a analizar las razones culturales de la baja productividad de los
empleados, ejecutivos mexicanos. Un estudio de la Organización de Cooperación y
Desarrollo Económico, OCDE, define en una clasificación cuales son los países
miembros de la Organización que son más o menos productivos.
Como lo verán en las
gráficas siguientes, México es el país miembro de la OCDE donde los empleados
pasan más horas en las oficinas pero son de lejos los menos productivos.
Legítimamente nos podemos preguntar, ¿Por qué quedarse tanto tiempo en la
oficina si es para producir tan poco?
Como especialista del management intercultural y especialista de la cultura mexicana intentaré explicar esta situación por razones culturales, mi campo de trabajo e investigación.
Como siempre con los
temas culturales, no todo lo que sigue es aplicable a todas las empresas y/o
personas. Aquí hablamos de tendencias culturales. Culturalmente hablando
siempre hay de todo en todos los países del mundo, pero cada país tiene su
tendencia cultural.
Dicho esto, vamos a
analizar los puntos culturales que podrían generar esta situación de baja productividad
en México:
Un management y
liderazgo arcaicos: En México aún demasiadas empresas
desarrollan jefes autoritarios que toman solos las decisiones, que toman sus
equipos como ejecutantes y no como fuerzas de propuestas, de iniciativas, de
contradictoria. Este management donde el jefe tiene el poder casi absoluto, es
factor de mucha desmotivación, de frustraciones, genera poco compromiso por
parte de los subordinados que al final producen lo mínimo para no ser
despedidos. Es un gran desperdicio porque en México hay mucha creatividad,
reactividad, soluciones a los problemas si el management dejara cada uno
expresarse y proponer.
Demasiado tiempo de
socialización: Según las dimensiones culturales
creadas por Fons Trompenaars los mexicanos son sumamente particularistas, es
decir que la calidad y la calidez de las relaciones son capitales para
desarrollar su negocio o trabajar en el día a día con sus colegas mexicanos.
Este tiempo de socialización cada mañana llegando en la empresa, saludando uno
por uno a cada colega, preguntando por la familia, los hijos, la mama, tomando
su café hasta desayunando, llegando en la oficina comiendo sus tamales, no
ayudan al crecimiento de la productividad. Hay países donde el enfoque son los
resultados y la eficiencia y otros donde el enfoque son los demás, los colegas,
las relaciones. En México mantener las relaciones es más importante que la agenda,
las tareas, los resultados.
La enfermedad de las
juntitis: Todos debemos estar de acuerdo que el tiempo de
las juntas, no es tiempo de productividad. En México existen juntas que duran
2, 3 hasta 4 horas, sin orden del día, sin decisiones tomadas al salir de la
junta, las decisiones las toma el jefe solo en su oficina. Sales de la junta
como entraste, sin saber a que vas en la oficina del jefe o en la sala de juntas.
Creo que cada uno de ustedes tendrán recuerdos de este tipo de reuniones, yo
las viví en una empresa muy mexicana que no nombraré aquí.
El hecho de no saber
decir NO: Esto es un verdadero problema, este pequeño
detalle hace perder muchísimo tiempo. Ejemplo: El jefe le da una tarea a Juan
muy urgente para el a realizar. Empieza a trabajar sobre el tema, después de
media hora pasa su colega Jorge que le invita un café. Si le dice a Jorge que
NO tiene el tiempo, Jorge va a pensar que Juan es mala onda, le invito un café
y me dice que no, ya no le invitaré. Además Juan no quiere ser mal percibido
por sus colegas, así que acepta el café. Ya perdió 20 minutos tomando el café y
platicando de football con Jorge. Regresa a su puesto de trabajo, retoma su
tarea y 1 hora después pasa María, su colega, que le platica que se enfermo su
hijo en la noche, y otra vez Juan no puede decirle a María que no tiene el
tiempo de escucharla, se ofendería María. Y así será todo el día de Juan. El
hecho de no poder o no saber decir NO, no puedo, no quiero, no sé, etc.
Participa a la baja productividad en México. Es difícil en México empezar una
tarea e ir hasta acabarla sin estar distraído por algo o alguien. El contexto
nos obliga a empezar una tarea, dejarla a medias para hacer otra cosa y
retomarla más tarde. Este funcionamiento no genera gran productividad, pero es
muy flexible y permite adaptarse a los cambios del entorno. Una directora
expatriada colombiana en México me hacía este comentario en una sesión de
coaching: “Es increíble como mi entorno de trabajo mexicano me vuelve
ineficiente”. Por estas razones, entre otras.
La falta de enfoque a
los detalles: El CEO de una multinacional francesa
implantada en México al final de su expatriación, justo antes de cambiar de
país me contestaba a mi pregunta: “Que fue lo más difícil profesionalmente para
ti en tu experiencia en México?” Su respuesta fue: “Es casi imposible en México
obtener las cosas bien hechas a la primera”. Por la falta de enfoque siempre
faltan detalles que justifican que hay que rehacer parte o el todo de la tarea.
El punto anterior explica esta falta de enfoque. Cada vez que me salgo del
enfoque de mi tarea, el riesgo es que al regresar a la tarea se me haya ido un
detalle o varios.
Una relación al
tiempo muy “cósmica”: ¿Quién puede definir de manera
precisa lo que quiere decir “Ahorita” para un mexicano? Creo que nadie. El
tiempo tan elástico en México no permite generar mucha productividad. Los
países más productivos son los que tienen una relación al tiempo muy estricta.
Los que hacen una tarea tras otra. No pueden trabajar en la tarea No 3 si no acabaron
antes la primera y la segunda. Priorizan sus tareas del día, empiezan por la
primera que es la más urgente, siguen con las más importantes y acaban por las
últimas menos urgentes y/o menos importantes. Hay un orden que se respeta, hay
tiempos dedicados a cada tarea y al final del día los deadlines están respetados.
Este sistema es sumamente más eficiente, productivo que el otro, pero es más rígido,
es decir que todo debe pasar como previsto porque no tiene la flexibilidad de adaptarse
a los cambios e imprevistos que surgen en el día.
Aquí tienen algunas
características culturales que no favorecen la productividad, la eficiencia. Estas
características podrían explicar por parte las razones de una productividad tan
baja. Son estos puntos sobre los cuales habría que trabajar para volver las
empresas más competitivas al nivel internacional. Las empresas mexicanas que
quieren desarrollarse al nivel internacional tendrán que mejorar estos puntos,
si no, será difícil tener clientes extranjeros acostumbrados a más velocidad,
más reactividad.