Blog donde los Expatriados, los Gerentes de la Movilidad Internacional encontraran artículos que los ayudará en sus misiones internacionales.
lunes, 2 de enero de 2023
viernes, 14 de octubre de 2022
¿QUÉ ES EL CHOQUE CULTURAL?
Por Olivier Soumah-Mis Consultor/Coach Interculturalista
Cuando hablamos de
choques culturales siempre lo ligamos a las expatriaciones.
Es cierto que todo
expatriado donde vaya al extranjero vivirá ciertos choques culturales, más o
menos violentos según la distancia cultural que separa el país de expatriación
del país de origen del expatriado.
Muchas veces me preguntan: ¿Cuáles el país más difícil para adaptarse culturalmente? En realidad no hay un país más difícil que otros, todo depende de las personas. En un mismo país un expatriado va a caer en depresión cuando otro se va a enamorar de la cultura local y no va a querer regresar a su país de origen.
El éxito y/o el
fracaso de una expatriación depende de las personas y de su preparación a la
adaptación a la nueva cultura en la cual todos los miembros de la familia van a
tener que integrarse.
Algunos conceptos importantes que debemos tener en mente al momento de decidir la aventura de la expatriación:
- La intensidad del choque cultural no es forzosamente proporcional a la distancia kilométrica que separa los dos países. No es porque me voy lejos que forzosamente el esfuerzo de adaptación será grande. México comparte 3000 kilómetros de frontera común con Estados Unidos y las dos culturas son opuestas en muchos puntos culturales.
§ - No
estamos hechos todos para ir a vivir en cualquier país del mundo. Es muy
importante conocerse culturalmente muy bien para saber en que tipo de molde
cultural podemos integrarnos sin que sea doloroso. Hay personas que se sentirán
como un pez en el agua en culturas estructuradas, organizadas, donde las cosas
se planifican. Otras personas se sentirán mejor en países más “caóticos” donde
las cosas son más espontáneas y se hacen en el momento según las circunstancias.
Muchos de los
fracasos de las expatriaciones tienen como raíz la mala elección del
expatriado. El error que hacen muchísimas empresas al momento de escoger un
futuro expatriado es que lo eligen sobre sus resultados profesionales, sus
competencias técnicas y su experiencia en la empresa, alguien que tiene cierto
tiempo en la empresa. Si la empresa necesita un nuevo director de mercadotecnia
en su filial de Japón, van a escoger al mejor gerente de mercadotecnia que
tienen en el corporativo o en una de sus filiales.
Hay que preguntarse
si este “mejor” gerente de mercadotecnia tiene los soft skills necesarios para
adaptarse. ¡Y muy pocas veces se hacen esta pregunta!!
Son estos soft skills
que permiten al expatriado, cuando las tiene, de reducir la intensidad de los
choques culturales. Cada miembro de la familia debe tenerlas, el miembro de la
familia que no las tiene esta en peligro de vivir una expatriación dolorosa o
peor una depresión.
Cuando el expatriado y su familia llegan en un nuevo país, es decir en una nueva cultura, y sin ninguna preparación cultural, llegan con su bagaje cultural, es decir con sus certezas, sus creencias, sus valores, normas y principios culturales y al momento de empezar a integrarse en el nuevo contexto cultural van a vivir un cuestionamiento de estas certezas y creencias, valores normas y principios. Nos vamos a dar cuenta que hay otras maneras de pensar, de ser y de hacer las cosas, de resolver problemas. Nos vamos a dar cuenta que las palabras no tienen el mismo sentido en todas las culturas, en realidad nada es universal, todo es local. ¿Qué quiere decir respeto para un mexicano, un francés o un japonés? Cada uno tiene su percepción de lo que es el respeto. ¿Llegar tarde a una cita es una falta de respeto? En algunos países lo es en otros no lo es. La palabra respeto existe en todos los idiomas pero no esta interpretada exactamente de la misma manera. ¿Qué quiere decir ahorita para un Mexicano o un alemán? Claramente no quiere decir lo mismo aún si la palabra existe en español y en alemán.
Al momento de vivir
estas situaciones el expatriado y cada miembro de su familia viven una perdida
de referencia, hasta las palabras ya no las entendemos muy bien en el país de
expatriación. Viven una situación de desestabilización profunda porque nuestro
nuevo entorno cultural nos cuestiona sobre nuestra esencia, nuestra cultura, nuestras
certezas y creencias, nuestros valores que nos inculcaron desde nuestra
infancia. Ya estamos en el choque cultural.
Para sobre vivir a
los choques culturales debemos tener ciertas cualidades intelectuales,
emocionales y psicológicas.
Todo expatriado debe
ser evidentemente adaptable, pero yo iría más allá de la adaptación, mi
experiencia me hace decir que un expatriado debe ser resiliente, porque en
cualquier país vamos a tener que adaptarnos a diferencias culturales aceptables
para uno pero también a diferencias culturales inaceptables para uno. El
expatriado no va a cambiar la cultura local, solo puede adaptarse a esta nueva
cultura para él. Pero puedo adaptarme solo si acepto las diferencias las que me
gustan como las que no me gustan.
Por eso el expatriado
y cada miembro de la familia deben ser empáticos y muy flexibles mentalmente
para poder aceptar las cosas como son, no como quisiera que fueran. Es
importante tener un verdadero interés por la cultura local para entenderla.
Siempre vemos el lado
“glamoroso” de las expatriaciones pero como coach interculturalista, que apoya
a directivos expatriados en problemas, les aseguro que la expatriación es un
reto, la adaptación es un proceso y es un esfuerzo intelectual y que todo
depende justamente de la flexibilidad mental de las personas en estas
situaciones.
Sobreviven a las
expatriaciones las personas que aceptan que otros confronten, cuestionen su
percepción del mundo, de su país de ellos mismos y que quizás también tienen
razón de ver las cosas como las ven. Las diferencias culturales enriquecen no
se sustituyen a mis certezas, creencias, valores, normas y principios
culturales.
sábado, 11 de junio de 2022
EL MANAGEMENT INTERCULTURAL LA HERRAMIENTA DE INTEGRACIÓN CULTURAL EN LA FUSIONES/ADQUISICIONES INTERNACIONALES
Por Olivier Soumah-Mis Consultor/Coach especialista del Management Intercultural
Cuando una empresa o más bien la dirección general decide comprar otra empresa al internacional, el error que hacen al 80% es de no tomar en cuenta la cultura local de la otra empresa. No toman en cuenta las diferencias culturales que van a generar choques culturales fuertes y que van a complicar mucho el éxito de la fusión de las dos empresas.
En general las direcciones generales se hacen
asesorar por bancos de negocios para los temas financieros, por abogados de
negocios para temas legales y fiscales, por ingenieros para temas de
compatibilidad de tecnologías utilizadas por las dos empresas pero casi jamás se
asesoran con consultores interculturalistas para los temas de integración de
las culturas tanto nacionales que organizacionales.
Siempre son inversiones enormes y no invierten en
la primera causa de fracasos, la integración cultural. Punto sumamente
importante en el tema de las fusiones/adquisiciones.
Cuando dos empresas fusionan, en general no es que
la que compra esta muy bien y compra otra que estaría al borde de la quiebra.
Las dos están bien en sus negocios, pero la que compra lo hace por varias
razones.
Comprando a mi competidor:
- Me vuelvo más grande y líder del mercado.
- Me da acceso a una tecnología que no tengo.
- Compro un “know how” que no tengo en mi empresa.
- Me abre acceso a nuevo mercados sobre los cuales no tengo presencia.
Ø Es
una manera de eliminar la competencia, la compro antes que ella me compré.
En muchas
fusiones la dirección general delega a recursos humanos esta parte de la
integración cultural.
El primer punto, es que RH no está preparado,
especializado en los temas culturales y menos en situaciones de
fusiones/adquisiciones.
El segundo punto es que recursos humanos de la
empresa que compra no será objetiva sobre la situación y tendera a imponer a la
otra los procesos, la cultura válidos en su empresa. Este es el error.
El tema cultural no puede improvisarse, es de
igual importancia que los temas financieros, fiscales, legales o tecnológicos.
Si no es más importante, porque más complejo de estructurar y organizar.
Los temas culturales que sea en situaciones de
fusiones o de expatriaciones siempre son temas delicados de tratar porque son
muy emocionales. Todos somos hechos de nuestras culturas respectivas y en una
fusión muchos empleados de la empresa adquirida se sienten invadidos de la
misma manera como si un país invadiera a otro. En estas situaciones se escucha
mucho esta frase “Nos invaden y nos imponen su verdad o su realidad, cuando la
nuestra estaba bien”.
Es mucho más complejo arreglar problemas culturales
que financieros, legales o tecnológicos.
En casos de fusiones/adquisiciones la empresa que
compra tiene 3 opciones:
Imponer su cultura:
Es lo más fácil porque la empresa que compra no tiene que cambiar nada a su
manera de trabajar, la otra tiene que hacer 100% del esfuerzo de adaptación. Es
la opción que lleva al fracaso o por lo menos a perder mucho tiempo por las
resistencias a tantos cambios por parte de la empresa comprada y por ende van a
perder mucho dinero.
Dejar las 2 empresas con sus propias
culturas: esta opción es válida en caso de fusiones de
empresas de giros distintos. Si son empresas del mismo giro, no será fácil
trabajar juntos si no hay procesos, reglas, un management en común.
De las 2 culturas creamos una nueva:
esta es la opción más difícil, más larga y costosa pero la que lleva a los
mejores resultados. Contenido del nivel de las inversiones realizadas para
comprar a la otra empresa, y del costo de los fracasos, la inversión en una
integración cultural realizada por especialistas interculturalistas no
representa nada del total de la inversión. En esta opción se toma lo mejor de
las dos culturas, así las dos empresas se hacen más fuertes y las dos deben
colaborar en la creación de una cultura nueva, es un ganar/ganar que será más
fácilmente aceptado por todos.
En esta opción el objetivo es de crear una nueva
cultura desarrollando sinergias de las culturas de ambas empresas.
Es la opción recomendable, pero requiere la ayuda
de expertos.
Quienes son estos expertos:
- Especialistas de las 2 culturas nacionales de las empresas en juego.
- Especialistas de las culturas organizacionales.
La integración es posible si se tiene claro que la cultura de la empresa se crea y se refuerza continuamente mediante procesos que pueden desglosarse en 10 puntos:
- Normas y políticas.
- Objetivos y medidas.
- Recompensas y reconocimiento.
- Selección de personal.
- Formación y desarrollo.
- Eventos.
- Comportamiento y liderazgo.
- Comunicación.
- Apertura.
- Estructura organizativa.
La solución para optimizar la integración cultural
durante una fusión consta de 3 fases.
Fase 1: descubrir
Descubrir quiénes somos.
¿Cuáles son nuestros valores? ¿Cuál es nuestra filosofía? ¿Nuestra
productividad? ¿La orientación al cliente? ¿Servicios eficientes? ¿Servicios
menos eficientes? ¿Por qué?
Aclarar cuáles son nuestros objetivos.
¿Qué queremos conseguir? ¿Qué queremos valorar? ¿Qué liderazgo es necesario?
¿Qué cambios de comportamiento son necesarios? ¿Qué valores necesitamos
desarrollar?
A partir de estos dos primeros pasos, llegamos a
un análisis de quiénes somos y hacia dónde queremos ir.
Redefinición de los procesos. A partir de nuestros
objetivos, ¿qué componente de los procesos/actividades/servicios debemos
desarrollar? ¿Cuáles debemos eliminar, redefinir? ¿Cuáles son nuestras
prioridades? ¿Qué comunicación debe acompañar estos cambios? ¿Qué tipo de
competencias se necesitan?
Fase 3: aplicación
Desarrollo y redefinición. Se trata de la
aplicación de las nuevas normas, valores y estructuras en la empresa. Es
importante poder medir el nivel de éxito de cada una de estas etapas. ¿Cómo se
mide el éxito? ¿Quién lo mide? ¿Con qué frecuencia? ¿Quién informa de los
avances? ¿Cómo se hacen los ajustes?
Este es el momento en el que surgen miles de
preguntas. El éxito de la fusión será posible si se encuentran las respuestas.
Las dos primeras fases tienen lugar en un periodo de más o menos según el
tamaño de la fusión de 2 a 3 meses. La tercera fase es continua, con ajustes
permanentes. Cada fase se desarrollará para cada uno de los 10 componentes
culturales de la empresa presentados anteriormente.
En Olivier Soumah-Mis, nuestra fuerza en estas situaciones de fusiones
/adquisiciones nuestra Red de consultores interculturalistas de 800 consultores
presentes en 120 países sobre los 5 continentes y presentes en 250 ciudades por
el mundo. Podemos trabajar en 45 idiomas. Esa es nuestra fuerza.
miércoles, 9 de marzo de 2022
LAS CULTURAS ORGANIZACIONALES TIENEN QUE CAMBIAR PARA ADAPTARSE A LA NUEVA REALIDAD DEL SIGLO XXI
Por Olivier
Soumah-Mis Especialista del Management Intercultural
La pandemia de la
Covid-19 nos hizo pasar del viejo mundo al nuevo mundo de manera anticipada.
Nos aceleró el proceso de 5 a 10 años en menos de 2 años.
En el mundo
profesional las reglas del juego cambiaron y/o están en proceso de cambio.
Asistimos a dos
fenómenos simultáneos. El primero que voy a describir es consecuencia de la
pandemia de la Covid-19:
En muchos países europeos pero también en Estados Unidos o en China asistimos a una falta de mano de obra porque la gente después de haberse quedado casi 2 años en casa y trabajado desde sus casas para los que pudieron teletrabajar, ya no están dispuestos a trabajar en las mismas condiciones que antes en el viejo mundo. La pandemia acelero lo que iba a llegar algunos años después, el auge del teletrabajo, del “Home Office”. Del día al otro las personas ahorraron de 1 a 2 o a veces más horas de transporte, ganaron más tiempo con la familia, obtuvieron horarios más flexibles, ellos mismos decidieron de como organizarse. Al final ganaron una mayor autonomía y una mucho mejor calidad de vida. Muchas ventajas dificiles de dejar para regresar al sistema anterior.
El otro fenómeno y componente
del cambio son los Millennials. Ellos ya habían empezado a formatear mucho
antes de la pandemia de la Covid-19 la cultura organizacional de sus empresas o
startup a su manera de ver y querer su carrera, y su concepción de su balance
vida personal y vida profesional.
Ellos claramente no
están dispuestos a sacrificar su vida personal, sus hobbies a su vida
profesional a su carrera como lo hizo la generación anterior.
Tomando en cuenta
estos dos cambios fuertes, las empresas deben entender que ya no podrán
regresar a la normalidad del viejo mundo, van a tener que reinventarse, no es
solo generar un regreso híbrido, 2 días en casa y 3 en la oficina, eso no será
suficiente. Estamos viviendo un cambio profundo y duradero de la relación al
trabajo, el desarrollo de una exigencia de calidad de vida y un deseo de
autonomía fuerte que todos vivieron durante estos 2 últimos años. Vivimos un
cambio profundo de mentalidad.
Claramente
sobrevivirán las empresas que se reinventarán, para eso es necesario y urgente
un cambio de cultura organizacional.
Exit la cultura
piramidal, jerárquica, con horarios fijos, con un jefe encima que te dice lo
que tienes que hacer, como lo debes hacer y que muchas veces ni te explica
porque lo haces. Esta cultura organizacional fue creada en el siglo XIX con la
revolución industrial y se desarrollo durante todo el siglo XX. La pandemia de
la Covid-19 nos hizo entrar de pleno en el siglo XXI. Nuestra revolución no es
industrial pero digital, y es mucho más fuerte, potente que la revolución
industrial del siglo XIX. La digitalización de la economía nos cambia todo,
nuestras maneras de comunicarnos, de relacionarnos, de trabajar, de consumir…La
5G, acompañado de la inteligencia artificial, del Big data, van a eliminar de
aquí a 2030 40% de los empleos de hoy pero en el mismo tiempo van a crear 85%
de nuevos empleos, sectores de actividades que aún ni conocemos.
Las empresas deben
entender lo más rápidamente posible que sus viejas estructuras, pesadas,
lentas, frustrantes para los empleados ya no corresponden a la realidad en la
cual estamos.
Entonces, ¿Cómo
diseñar una cultura organizacional que corresponda a la nueva realidad del
siglo XXI?
Primero hay que
entender y sobre todo aceptar que vamos hacia un mundo totalmente disruptivo en
relación con lo que conocíamos antes. Este mundo esta en realidad diseñado,
conceptualizado y creado por los Millennials que lo están formateando según sus
aspiraciones, sus deseos y conceptos de trabajo y de vivencia.
Lo que hay que
entender es que antes los cambios eran una evolución de lo que ya existía, en
general mejoras de lo existente. Los cambios de hoy son disruptivos, es decir
que no vienen de algo que ya existía, son creaciones desde la nada, desde la
mente en blanco. Con estos conceptos podría decir que hoy en día la experiencia
del pasado no nos sirve como lo hacía antes. Hoy en día es mejor empezar de una
hoja en blanco y dejar divagar la imaginación.
A partir de este
punto de partida, entonces para reinventarse las empresas van a tener que
generar cambios radicales en terminos de cultura organizacional.
Claro cada empresa es
distinta, sus historias son diferentes y cada una tendrá que reinventarse
siendo muy creativa, pero aquí les doy las principales características de la
cultura organizacional que corresponde a lo que podría ser la cultura
organizacional del siglo XXI. Lo que voy a describir ya existe, muchas empresas
ya lo aplican por el mundo en Europa, en Estados Unidos y en Asia, y lo aplican
industrias, empresas de servicio hasta organismos del sector público. Es
aplicable por todos pero claro con un proceso adecuado porque son cambios
radicales.
Las 10 características
de la Cultura Organizacional del siglo XXI:
Eliminar la jerarquía:
Este primer cambio es radical pero necesario. La jerarquía creada en los siglos
XIX y XX fue creada para controlar al personal porque los patrones de estas
épocas pensaban que sin control y el miedo al regaño y al castigo, los
subordinados no iban a trabajar o no iban a dar lo mejor. Por eso y solamente
en este objetivo se creó el middle management, esta jerarquía intermedia. En
realidad lo que paso, es que esta jerarquía tuvo por efecto, una desmotivación
del personal, y un personal de hace lo mínimo para no ser castigada y/o
regañada. El pequeño jefe desmotiva y frustra. Sabemos que la mayoría de las
renuncias no son por el producto/servicio que la persona vende o por la empresa
pero por este jefe que me regaña porque llegue 10 minutos tarde y que me obliga
a quedarme 2 horas de más en las oficinas.
Volver el personal
autónomo: Con la pandemia nos dimos cuenta que las personas
trabajando desde sus casas, sin el control del jefe, fueron efectivas,
trabajaron más y fueron cumplidas con los objetivos y los deadlines. La premisa
que las personas no son responsables sin la supervisión de un superior era
falsa. Volver el personal autónomo tiene por efecto una mayor motivación, una
mejor calidad en el trabajo y un mucho más grande compromiso de las personas
hacia sus empresas. “La empresa me tiene confianza”.
El equipo es más
importante que el éxito personal: La cultura
organizacional debe volverse más comunitaria que individualista. La motivación
pasa por el equipo, no por el individuo. La competencia dentro del mismo equipo
es una estupidez, la competencia está afuera no adentro. Individualizar el
éxito es romper los lazos entre los miembros del equipo. En esta nueva cultura
organizacional todos ganamos o todos perdimos.
El personal primero
los clientes después: Esto es un nuevo paradigma, siempre
nos dijeron que primero el cliente. Eso era el viejo mundo. En la nueva
realidad el bienestar de los empleados viene primero. Un empleado feliz de ir a
trabajar generará decenas de clientes muy contentos. En muchas empresas existe
un nuevo puesto el gerente de la felicidad.
El sistema está
basado sobre la confianza: En un sistema donde ya no hay
jerarquía, el sistema se sostiene por la confianza, como ya lo comenté, nos
dimos cuenta gracias a la Covid-19 que los empleados no abusaron de su
autonomía al contrario. Claro podrá haber unos pocos que abusarán, pero el sistema
mismo los eliminará. La relación entre la empresa y el empleado es la confianza,
la empresa ofrece autonomía, la contraparte de esta autonomía es la
responsabilidad. La estructura es muy transparente, las responsabilidades son
claramente definidas. La autonomía esta indexada a la responsabilidad. Ya no es
el jefe el responsable, es directamente cada uno. Si algo no funciona sabemos
enseguida quien es el responsable.
La confianza genera
más que el control: Las empresas que ya implementaron
esta cultura organizacional se dieron cuenta que dar la confianza a los
empleados, a todos los empleados, desde el más bajo nivel, genera en todos
mucha motivación, entusiasmo, lo que repercuta en el clima laboral, en la creatividad,
en el compromiso, en la calidad del trabajo realizado, por supuesto los
resultados de la empresa. El control desmotiva, frustra, enoja. Los empleados
son adultos que quieren ser tomados por adultos y no niños. En el viejo mundo
el jefe era el buen padre con un management paternalista y subordinados que se
comportaban como niños. Este modelo no puede perdurar.
El personal está
interesado a los resultados de la empresa: Quieren tener
personal aún más motivado, sencillo, interésenlos a los resultados y verán como
sus resultados subirán. En el nuevo mundo la cultura organizacional debe
permitir el ganar/ganar. Eso de “patrón rico y empresa pobre” se acabó, el “patrón”
que no invierte en su empresa y en su propio personal, no ha entendido el mundo
en cual vive y trabaja. No sobrevivirá mucho tiempo.
Make money & have
fun:
Este punto es importante, si llegan a generar una cultura que genere alegría,
felicidad, motivación y compromiso, su marca empresa será de las mejores, atraerán
al mejor talento. Los resultados de las empresas dependen del bienestar y de la
felicidad de sus empleados. Trabajar puede ser divertido y serio al mismo
tiempo. Les aseguro, si se puede ¡!!
Controlar los
objetivos NO el tiempo: Otro cambio radical, la noción
de tiempo de trabajo cambia totalmente. En este modelo de cultura hay empresas
que eliminaron los horarios, los empleados se organizan entre ellos para que
siempre haya alguien para los clientes, pero ya no hay horarios fijos, unos
trabajan de manera mas eficientes muy tempranos, otros de noche. Son empresas
que desarrollaron una manera de trabajar por proyectos. Tienen 15 días o 1 mes
para desarrollar tal proyecto, quiero el proyecto sobre mi escritorio en un
mes. Durante este mes se organizan como quieran, solo exijo el resultado final
en un mes sobre mi escritorio. Claro eso no excluye junta de seguimiento.
Lo importante es la
mejora continua: En esta cultura la prioridad no es la
búsqueda de la perfección. Más importante que la perfección es la mejora
continua. Aprender de las experiencias, dejar los empleados intentar,
equivocarse y mejorar impactará los resultados de la empresa de manera
importante. Un dicho que se dice mucho en Francia que dice: “Lo mejor es el
enemigo del bien”. Eso quiere decir que todo es perfectible, pero si esperamos
que todo sea perfecto para hacer, entonces jamás pasamos a la acción porque casi
jamás tenemos todo perfecto. Lo más importante es de tener las cosas bien y las
mejoraremos en la marcha. Los que pasan rápidamente a la acción, son los que
ganan.
Esta cultura
organizacional puede parecer demasiada “cool” para algunos, pero en realidad no
lo es, son empresas donde el nivel de exigencia es alto. Te doy autonomía pero
te exijo resultados y compromiso. Mucho más que en las viejas organizaciones.
En realidad en un ambiente mucho más agradable, más flexible, donde cada uno se
organiza como quiere, se trabaja mucho más.
Y tú en tu empresa están
organizados para afrontar el siglo XXI o siguen trabajando como en el viejo
mundo??
jueves, 10 de febrero de 2022
EL RETO INDISPENSABLES DE LAS MULTINACIONALES MEXICANAS, VOLVERSE GLOBALES EN SU ADN
Por Olivier Soumah-Mis Consultor/Coach en Management Intercultural
En mi serie de artículos sobre el management intercultural, aquí les demuestro como este servicio puede ser muy útil para la globalización del ADN de las multinacionales mexicanas.
Ser una empresa internacional es muy distinto a
ser una empresa global.
Existe tres tipos de empresas internacionales:
La empresa importadora/exportadora,
es la empresa que pone sus productos en contenedores que cruzan los océanos a
bordo de portacontenedores y que vende sus productos en mercados extranjeros
utilizando los servicios de agentes importadores locales o distribuidores
también locales. Podríamos decir que es la primera fase de la
internacionalización de una empresa. Pero no es una fase indispensable. Muchas
Pymes se internacionalizan así.
Una empresa internacional
es una empresa que vende sus productos/servicios sobre distintos mercados, pero
tiene una presencia física, filiales, plantas industriales, tiendas propias, sobre
estos mismos mercados extranjeros. Esta es la situación de casi todas las
multinacionales mexicanas.
Una empresa global
es una empresa que tiene la dimensión internacional en su ADN. Nos vamos a
enfocar en este tipo de empresas.
¿Concretamente que quiere decir eso, tener la
dimensión global en su ADN?
Para vender mis servicios de management
intercultural he tenido citas con las mayores multilatinas mexicanas y
platicando con los directores de recursos humanos o con los gerentes de
movilidad internacional me doy cuenta que estas empresas pueden tener una gran
presencia internacional pero que internamente se quedaron muy mexicanas.
Les voy a dar el ejemplo de las multinacionales
francesas, las estadísticas muestran eso:
Ø En promedio las multinacionales francesas realizan 70% de su negocio sobre mercados extranjero. Emplean 6,2 millones de empleados fuera de Francia.
- El 57% de sus empleados son extranjeros.
- El 40% de su capital lo tienen inversionistas extranjeros.
- En ¾ de estos grupos el idioma oficial de trabajo es el inglés.
Multinacionales mexicanas tienen presencia en más
de 30 países, lo que es mucho, pero cuando estoy en su corporativo no veo
rastro de esa diversidad cultural. El corporativo es tristemente mexicano. No
lo tomen mal, esta muy bien ser mexicano, la problemática es tener una
dimensión internacional tan grande pero que no se refleja en el corporativo
donde todas las decisiones, soluciones, visión, objetivos, etc. se toman 100%
con un enfoque mexicano.
Cuando vivía en Francia, mi país de origen tenía
como cliente a Danone, que sigo teniendo aquí en México, pero Danone es un buen
ejemplo de una empresa globalizada hasta en su ADN.
En el corporativo de Danone en Paris hay:
Ø 50
nacionalidades distintas. La directora de la Global Mobility es una china. Yo
prepare a la cultura francesa al nuevo CFO del momento que era mexicano. Y
muchos otros directivos de nacionalidades distintas en filiales de países
distintos o encabezando áreas en el corporativo.
Ø El
idioma de trabajo en el corporativo en París es el inglés.
Ø El
Comité Directivo de la empresa está compuesto de directivos provenientes de
distintos países.
Una empresa global es una empresa que tiene la
diversidad cultural representativa de los mercados donde tiene presencia en su
corporativo.
La diversidad cultural en el corporativo y en el
Comité Directivo viene a enriquecer la visión, la estrategia, las decisiones,
las soluciones, etc. De la empresa. Las diferencias culturales conllevan más
creatividad, más ajustes a las distintas realidades internacionales, más
reactividad, más rapidez.
Pero administrar la diversidad cultural no es
solamente poner a trabajar juntos personas de distintos países. Al principio
las diferencias culturales vienen a complicar el management, el trabajo en
equipo, hay que inscribirlo en el ADN, en los valores de la empresa. Pero las
empresas que llegan a sobrepasar las complicaciones del principio son empresas
sumamente más eficientes, más reactivas a los movimientos de los mercados
internacionales que su competencia, por la riqueza cultural interna bien
administrada.
El objetivo, volverse una empresa culturalmente
inteligente, pero eso será el tema de otro artículo.
miércoles, 19 de enero de 2022
EL MANAGEMENT INTERCULTURAL HERRAMIENTA ESTRATÉGICA DEL DESARROLLO INTERNACIONAL DE LAS MULTINACIONALES
Por Olivier Soumah-Mis: Consultor/Coach Interculturalista
Cuando hablamos de
management Intercultural en el 90% de los casos hablamos de cultural training,
de expatriaciones y de expatriados, es decir preparar los expatriados a mejor
entender el nuevo contexto cultural en el cual van a tener que trabajar,
desarrollar el negocio, desarrollar la filial en su nuevo país de expatriación.
Es tener una visón muy reducida de como esta disciplina puede apoyar una multinacional a penetrar nuevos mercados extranjeros.
Todo eso es normal y
entendible pero les falta casi siempre un elemento no menos importante, estudiar
y tener una visión del contexto cultural de los negocios en el país escogido.
Lo peor es que muchos
estudios y casi todos los artículos sobre el tema demuestran que una de las
mayores causas de fracasos en los negocios internacionales es la falta de
visión de como las diferencias culturales pueden afectar el negocio, las negociaciones.
No tomar en cuenta la
problemática intercultural es ir hacía problemas que pueden a lo mejor hacer
perder mucho tiempo o sea dinero o peor hacer fracasar las ambiciones internacionales
de la dirección general de la empresa.
La experiencia nos
demuestra que las empresas más globales son las que supieron adaptarse al nivel
local. Cuando hablamos del management intercultural hay que entender que es un término
que va mucho más allá de solo saber cómo administrar los equipos locales. Aún
que este punto es fundamental también.
Personalmente siempre
explico a mis clientes y en mis conferencias y cursos que nosotros los
especialistas del management intercultural somos la visión local de la
estrategia global de la multinacional. Ayudamos a adaptar la estrategia global
a la realidad local del mercado extranjero escogido.
Visto de esta manera,
el management intercultural se vuelve igual de estratégico que la fiscalidad,
lo financiero, la tecnología o lo legal para implantarse en un nuevo mercado.
Como lo podrán
imaginar existen tantas maneras de trabajar, de comunicar, de negociar, de
relacionarse, de percibir un problema y de aportar soluciones, de liderar, etc.
que existen culturas y mercados distintos.
Las empresas que
toman en cuenta estas problemáticas tienen una ventaja competitiva muy fuerte
sobre su competencia que no las tomo y que estará metida en líos, situaciones
complicadas, retrasos por falta de comprensión y conocimiento cultural del
mercado, de los clientes, de los proveedores o socios locales.
¿Entonces como el
management intercultural puede guiar una multinacional o empresa deseando
incursar más allá de sus fronteras?
Tomemos el caso de
una empresa mexicana que quiere desarrollarse sobre el mercado coreano.
Primero debemos
entender cuales son las ambiciones de la empresa en relación con este nuevo
mercado para ella. Conocer la estrategia pensada. Conocer al personal
involucrado con este proyecto para darnos cuenta de su nivel de preparación y conocimiento
de la cultura coreana.
En segundo el
consultor interculturalista, especialista de la cultura coreana va a realizar
un estudio cultural, una guía cultural sobre esta cultura. Este estudio tendrá 3
capítulos claves:
Capitulo 1: El marco
general y la esencia de la cultura coreana.
Este capítulo sirve a
entender la cultura local, los valores, los códigos, las normas, las creencias,
las filosofías, los principios. Es entender lo profundo de la cultura,
conociendo los rasgos culturales históricos que explican porque son como son? En
este capítulo entramos directamente en lo inconsciente colectivo de la sociedad
local. Esta parte es fundamental para en la segunda etapa, diseñar campañas de
comunicación, de publicidad o planes de mercadotecnia conectados con la cultura
inconsciente de la sociedad coreana, en este caso.
Capítulo 2: Como
trabajar con los coreanos.
Este capítulo
permitirá a la dirección general tomar consciencia del esfuerzo de adaptación
que tendrá que realizar la empresa y cada ejecutivo involucrado en el
desarrollo de la empresa sobre el mercado coreano. En este capítulo comparamos
la cultura del cliente, en este caso mexicana y la cultura meta. El objetivo no
es juzgar, es marcar las diferencias y percibir las distancias culturales entre
los dos países. En este capítulo se habla concretamente de management, de
liderazgo, de trabajo en equipo, de administración del tiempo, de las juntas,
de las relaciones jefe/subordinado, del nivel de exigencia, de cómo comunicar,
etc.
Capítulo 3: La
adaptación de la estrategia de la empresa a la realidad cultural de Corea.
Este capítulo tiene
como objetivo de alinear, adaptar la estrategia general y la de cada área a la
realidad cultural de Corea. Adaptar hasta cierto nivel, hay empresas que
quieren “jugar” sobre la marca país México. Pero aun así siempre hay que
adaptarse al entorno cultural local, solo se platica con la dirección del nivel
de adaptación.
Una vez definida una
estrategia realista tomando en cuenta la realidad cultural del mercado meta,
vamos a alinear las políticas, estrategias de cada área.
Definir el management/liderazgo
en la filial coreano.
El plan de
mercadotecnia, los 4P’s, puesta en congruencia de los productos/servicios de la
empresa con la cultura local. Como imaginar desarrollar un buen plan de mercadotecnia
sin conocer la cultura local.
El plan de
comunicación adaptado con los valores, normas, creencias de la sociedad coreana.
Como imaginar desarrollar un plan de comunicación sin conocer la cultura local
y no hacer errores que pueden costar carro o hacer fracasar el negocio.
La administración del
personal puede ser muy distinta de un país a otro, de una cultura a otra. Los
recursos humanos tendrán que corresponder a la realidad local.
Toda la empresa se
adaptará pero sin perder su alma, también habrá que alinearse a los procesos definidos
por el corporativo, imponer la cultura organizacional, con pequeños toques
locales.
La tercera etapa será
la preparación y el acompañamiento con sesiones de coaching de los directivos
expatriados encargados del desarrollo de la filial y de las distintas áreas.
La adaptación es un
proceso y el cambio cultural es difícil de realizar, los primeros meses de la
expatriación es cuando los expatriados necesitan más el apoyo de un coach, el
tiempo que entiendan su nueva realidad cultural.
No olviden, lo más
importante, las empresas más globales son las que supieron adaptarse al
nivel local.
martes, 19 de octubre de 2021
LAS 5 HABILIDADES MÁS IMPORTANTES DE UN EXPATRIADO
Por Olivier Soumah-Mis Experto en Management Intercultural
¿Pero será suficiente
ser muy competente para ser un buen expatriado?
¡Claro que no! Habrá
que evaluar a este candidato a una asignación internacional sobre sus
habilidades blandas. Para un puesto internacional se vuelve igual de importante
preguntarse si mi candidato tiene las habilidades para adaptarse a una nueva
realidad cultural.
El buen candidato es
el promedio entre un buen nivel de profesionalismo, de competencias y ciertas
habilidades de adaptación para optimizar el éxito de la experiencia
internacional.
Los estudios
demuestran que el primer factor de fracaso de las expatriaciones es una mala
selección de los candidatos.
¿Entonces cuales son
estas habilidades blandas que debe tener el expatriado?
1-
SER ADAPTABLE:
Flexibilidad Mental:
La adaptabilidad se define en el marco de una expatriación por la flexibilidad
mental del expatriado. El expatriado tendrá que aceptar situaciones a las
cuales no esta acostumbrado, maneras de trabajar que no son las mismas que en
su país de origen, maneras de pensar que pueden sorprender, etc. La
flexibilidad nos permite aceptar cosas que quizás no aceptaríamos en nuestro
país de origen.
Resistencia al
estrés/Tolerancia a la frustración: Habilidades muy
importantes para no vivir mal nuestra expatriación cuando estamos en
situaciones desconocidas, raras, sorprendentes. Un expatriado va a vivir
forzosamente situaciones a las cuales no estaba preparado. Viviendo en un país
extranjero, vamos a ganar sobre algunas cosas y perder sobre otras. La
aceptación de las perdidas es lo más difícil.
Autoestima alta:
Condición indispensable para “sobrevivir” a los cambios, a lo inesperado, a lo
nuevo. Todo se vuelve nuevo viviendo en un país extranjero.
Curiosidad
intelectual: Para optimizar el éxito de la
expatriación es importante que el expatriado tenga un verdadero interés por la
cultura local. Este interés lo pondrá en un “modo” positivo hacía su nuevo país
de expatriación.
2-
LAS RELACIONES
INTERPERSONALES:
Sociabilidad:
Habilidad importante para relacionarse con los locales, tener el sentido del
otro, ir fácilmente hacía los demás.
Extravertido:
El expatriado debe tener una personalidad extravertida, condición indispensable
para socializar.
Capacidad a crear
redes de contactos: Tanto al nivel personal, amigos,
como profesional, tener buenas relaciones con sus socios, clientes,
proveedores. Hay países donde esta habilidad es sumamente importante para
desarrollar su negocio como en México por ejemplo. Los negocios se realizan
entre conocidos.
Empatía:
Esta habilidad permite entender a los demás dentro de su contexto cultural,
entender y aceptar a los demás como son sin intentar de cambiarlos. No
cambiaremos a los locales, nos toca a nosotros adaptarnos a nuestra nueva realidad
cultural.
Apertura mental:
Otra habilidad indispensable para vivir bien una expatriación. La apertura
mental nos permite de aceptar las cosas, las personas, las situaciones como son
y no como quisiéramos que fueran.
3-
LA COMUNICACIÓN
INTERCULTURAL:
El sentido del humor:
Creo que una habilidad importante de tener para vivir lejos de casa es el sentido
del humor. El hecho de no hablar bien el idioma local y de no conocer aún bien
la cultura local nos pondrá en situaciones embarazosas al momento de utilizar
una palabra en lugar de otra, al principio de no saber cómo saludar, estar en
una situación imprevisible que no podría pasar en nuestro país de origen. El
sentido del humor, saber reírse de si mismo permite “sobrevivir” a estas
situaciones.
La capacidad de
aceptar otros puntos de vista: En un contexto
cultural diferente nos damos cuenta que no todos pensamos de la misma manera,
que no percibimos las cosas bajo el mismo ángulo. La capacidad de aceptar otras
perspectivas es lo que nos enriquece.
El sentido pedagógico:
Al internacional este sentido es importante, saber transmitir a los locales en
la filial lo que exige el corporativo es clave para el buen desarrollo del
negocio. Saber transmitir en otro contexto cultural no es sencillo, exige un
buen conocimiento de la cultura local y una muy buena maestría de la
comunicación intercultural.
Espíritu de síntesis:
El expatriado al llegar en su nuevo puesto recibe mucha más información que en
su puesto anterior, simplemente porque tiene que ponerse al corriente de lo que
se hacía antes de su llegada y como el va a manejar su nueva responsabilidad.
Esta habilidad le permitirá saber sacar la buena información clave para ser
eficiente rápidamente.
4-
EL TRABAJO EN
EQUIPO:
Management/Liderazgo:
Al llegar en su nuevo puesto el expatriado tendrá que adaptar su management y
su liderazgo a su nueva realidad cultural. No se puede liderar mexicanos como
se haría con estadounidenses o japoneses. Adaptarlo es generar buenas
relaciones con los miembros del equipo.
Compromiso:
Vamos a pensar que el compromiso del expatriado con su nueva misión es óptimo,
pero de un país a otro el compromiso del personal con la empresa puede ser según
las culturas más o menos. El expatriado tendrá que tomar en cuenta en su
management esta variable que puede cambiar de un país a otro.
La escucha:
habilidad muy importante para todo expatriado. Si el expatriado quiere
adaptarse a su nuevo entorno, Antes tendrá que escuchar y observar. Es la mejor
manera de entender un nuevo entorno cultural.
El sentido del equipo:
El management de un equipo multicultural dependerá de esta habilidad, de tener
el sentido del equipo, de hacer colaborar los miembros del equipo tomando en
cuenta sus diferencias culturales. El líder del equipo debe saber hacer que las
diferencias culturales en el seno de su equipo sean una fuerza y no una fuente
de problemas, como lo es en muchos equipos.
Orientado hacia el
futuro: El directivo expatriado es una persona con
visión, que sabe perfectamente donde quiere llegar, es alguien que se proyecta
y que planifica aún si no es siempre fácil según las culturas.
Oportunista:
En el buen sentido de la palabra, es decir que saber agarrar las oportunidades
cuando pasan y que las percibe como oportunidades en el momento. Su tiempo de
reflexión es corto para pasar rápidamente en la acción.
Asume riesgos:
Ser expatriado es asumir un riesgo, es salir de su zona de confort, es mucho
más cómodo y fácil quedarse en casa, en su país de origen. En su nueva misión
de expatriado también deberá asumir riesgos, por el simple hecho de ser
extranjero, hará las cosas, liderará su equipo, negociará con sus clientes de
manera distinta que los locales, eso en si ya es asumir un cierto riesgo de
destabilizar, de sacar de onda, de molestar, de sorprender a su nuevo entorno.
El aportará su diferencia que vendrá enriquecer a los locales y mover la líneas
y las costumbres locales.
Anticonformista:
También es una característica de los expatriados. Decidir ir a vivir en un país
extranjero con todo y familia no es ser conformista. El hecho de ser
anticonformista es ser y hacer las cosas de manera distinta de los demás lo que
genera forzosamente creatividad e innovación.
Todas estas
habilidades llevan al expatriado a ir más allá de la adaptabilidad y ser
resiliente. El expatriado más que otros, tiene que adaptarse a personas que no
piensan o se comportan como el, a situaciones dificiles y que no existirían en
su país de origen, eso es ser resiliente.